Esta modesta casa de ladrillo del s. XIX, con sus cuatro chimeneas y su única buhardilla, fue la última residencia de William Lyon Mackenzie. Las habitaciones de las tres plantas han sido reformadas según los cánones de los años 1850. En el anexo moderno situado en la parte trasera encontrará una pequeña exposición dedicada a la vida de Mackenzie y a su tiempo, y una réplica de su imprenta en la que se nos muestra la prensa manual con la que imprimía sus periódicos.