Mandado construir en el s. XV por el cardenal della Rovere, la catedral cuenta con tres portadas primorosamente esculpidas y un campanario rematado por Felipe Juvara. En el interior, detrás del altar mayor, se encuentra la capilla (visita incluida en el recorrido de los Museos Reales), realizada en el s. XVII para albergar el Santo Sudario. Se encuentra en la nave lateral izquierda, en un largo relicario de cristal tapado con una sábana. Para profundizar en el tema, le aconsejamos la visita al Museo de la Síndone.