La iglesia mudéjar de San Román, del s. XIII, posee una bonita torre -idéntica casi a la de Santo Tomé- y paredes cubiertas de frescos con escenas de la resurrección de los muertos, los evangelistas y uno de los concilios de Toledo. En ella se encuentran además los fondos del museo de los Concilios y de la Cultura Visigoda, compuestos por hermosas joyas de bronce, copias de las coronas votivas decoradas con cabujones del tesoro de Guarrazar y numerosas lápidas.