634 m de altura convierten a la Tokyo Sky Tree en la torre de radiodifusión más alta del mundo. Su construcción se sirvió de una técnica parasísmica utilizada en Japón ya en el s. VIII: las 31 plantas se engarzan en una red formada por una estructura tubular de acero que forma una especie de funda alrededor del pilar central. Dos ascensores le llevarán hasta el punto más alto accesible (451 m), desde donde se divisa una panorámica de vértigo de Tokio y, si el cielo está despejado, del monte Fuji.