La vida nocturna que trajo consigo la instalación de la base americana tras la II Guerra Mundial ha sido durante mucho tiempo la causante de la mala fama de este barrio. Testigos de aquello son la calle Gaien Higashi-dori y sus bares de alterne. Desde el punto de vista arquitectónico, los complejos inaugurados en 2007 y organizados alrededor de innovadores espacios están dando una segunda oportunidad a Roppongi, que acoge, por ejemplo, el National Art Center o el 21_21 Design Sight.