La opinión de la Guía Michelin
De la ciudadela que el conde de Mercy mandó construir en la margen derecha del Bega no queda hoy más que un bastión. Las calles y plazas trazadas en el interior de las murallas forman el actual casco histórico. Este último está reservado principalmente a los peatones y ciclistas (de momento poco numerosos), lo cual hace que su visita sea aún más agradable. Descubra el centro a partir de las márgenes del Bega, acondicionadas como un auténtico corredor verde.