El castillo del s. XVI presenta un cuerpo principal de estilo renacentista flanqueado por una torre redonda y una elegante terraza desde la que se domina el curso del Vézère. Al patio de honor se accede mediante un puente durmiente y un castillete defensivo. El interior está completamente amueblado de época (ss. XVI-XVII), así que podemos hacernos una idea bastante exacta de cómo vivían los dueños. En el exterior, el jardín bajo fue concebido para ser visto desde arriba; los jardines escalonados se inspiran en las cámaras vegetales del s. XVII.