La opinión de la Guía Michelin
Aislada del resto de la muralla desde la destrucción de la fachada marítima (1866), el monumento más famoso de la ciudad domina el paseo marítimo con su imponente y austera silueta. Construida por los otomanos en el s. XV, esta torre redonda de 23 m de diámetro y 34 m de altura sirvió de prisión en el s. XVIII y adquirió el apelativo de torre de la Sangre tras la masacre de los jenízaros en 1826. Hoy alberga el Museo de la Historia de Salónica (poco abastecido). Desde lo alto se disfruta de unas magníficas vistas.