La opinión de la Guía Michelin
En este feudo privilegiado de los turistas del fin de semana se concentran casi todos los hoteles y restaurantes de la isla. Así que si lo que anda buscando tranquilidad, mejor pasar de largo. Aunque la playa (Hat Sai Khaeo) conserva un entorno salvaje con abruptas colinas y espolones rocosos que se adentran en el mar; las olas que rompen en los corales muertos y las rocas pueden resultar peligrosas para los bañistas (tenga cuidado en temporada baja).