A pesar de las transformaciones llevadas a cabo durante el s. XVIII, la iglesia de San Pedro conserva la arquitectura mudéjar original de la cabecera y la torre (1236), la más antigua de las torres mudéjares de Teruel. Antiguamente los amantes de Teruel yacían, hasta que se construyó el mausoleo que hoy los acoge. Los dos yacentes de alabastro son obra de Juan de Ávalos (s. XX).