La historia de la forja del hierro y la epopeya de la Coalbrookdale Company se rememoran minuciosamente en este museo. Está instalado en un gran almacén cuyas ventanas tienen alfeizares y dinteles de hierro colado. En 1851, la Coalbrookdale Company contaba con 4 000 empleados, entre hombres y niños, y producía 2000 toneladas semanales de hierro colado. Transformado en pilares, columnas y otros elementos decorativos, el hierro se utilizaba para construir estaciones, puentes, chimeneas, etc.