Este jardín realizado para la familia Temple, propietaria de Store, tardó dos siglos en realizarse completamente, a partir de 1700. Proyectado inicialmente como un jardín de tipo francés, acabó adoptando un plano general fundado en líneas más sinuosas. Subiendo por la avenida principal pueden verse templos, columnas neogóticas y la fachada norte de la mansión; a lo largo de la ribera del Alder encontramos diversos monumentos típicos del arte paisajístico del s. XVIII. Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que los jardines de Stowe figuran entre los más bellos de Europa.