El único vestigio del primer edificio es el campanario del frontón (1563). La puerta está presidida por la imagen de san Thégonnec. Las estatuas de los nichos de los contrafuertes representan la Anunciación, San Juan y San Nicolás. Bajo el pórtico subsisten cuatro estatuas de apóstoles. El interior, parcialmente destruido por un incendio en 1998, ha sido magníficamente restaurado. Destacan el púlpito de 1683, el tornavoz de 1732, los revestimientos de madera del crucero (ss. XVII-XVIII) y el retablo del Rosario.