La opinión de la Guía Michelin
La basílica de Saint-Quentin puede rivalizar con muchas catedrales. Desde el parque Winston-Churchill podrá disfrutar de una bonita vista del transepto y la cabecera. En el interior, el presbiterio del s. XIII destaca por su amplitud. El órgano (1690-1703) fue diseñado por Bérain. En la nave (34 m de altura), destaca el laberinto del suelo de 260 m que los fieles recorrían de rodillas.