Este palacio de estilo gótico flamígero (s. XV) custodia el valle del Sena. Una elegante torre de escalera perforada por nueve vanos anuncia el "primer Renacimiento normando". En la capilla restaurada pueden verse interesantes frescos (s. XVI) y bonitos revestimientos de madera. Algunas salas están amuebladas y habitadas, otras se reservan para exposiciones y conciertos de música de cámara. Desde la terraza del palacio se tiene una bonita vista de las marismas de Saint-Maurice-d'Ételan y Norville, así como del bosque de Brotonne.