La opinión de la Guía Michelin
Explotada por sus salinas hasta 1934, esta isla de 1,5 km de longitud no poseía nada más ue el fuerte de San Pedro y el castillo de Sant Cecilia cuando Paul Ricard (1909-1997) lla adquirió en 1958. El industrial marsellés la transformó en una especie de parque temático para familias en un entorno de pinares, viñedos y garriga. La mejor manera de comprobar toda la diversidad de la isla es recorriendo su sendero del litoral (7 km, 1h30) y visitando el Instituto Oceanográfico Paul-Ricard.