El bloque de granito que compone la Serra de Sintra forma una barrera montañosa en la que rompen las nubes de lluvia que llegan del Atlántico. Este microclima contrasta claramente con el clima de los alrededores y es el causante del frondoso manto de vegetación que cubre toda la sierra. La gran riqueza del ecosistema y la velada atmósfera de romanticismo que de él emana han sido celebradas en innumerables ocasiones por los poetas, en particular por Gil Vicente, Camões (Los lusiadas), Southey y Byron (Childe Harold).