Más de 40 edificios tradicionales fueron reconstituidos en el magnífico parque de este museo al aire libre, inaugurado en 1967 con el objetivo de salvaguardar las construcciones rurales del sureste de Inglaterra. Aquí se pueden ver una choza, una tienda, una granja medieval, salas del período de los Tudor, un molino de agua aún en buen estado, una oficina de arbitrios y una escuela.