La opinión de la Guía Michelin
En el punto en el que el río Niemen se encuentra con la laguna de Curlandia se extiende una región austera y de gran belleza. No espere encontrar paisajes o edificios espectaculares, esta extensión de agua y tierra hay que vivirla, más que visitarla. Para conocerla hay que dedicarle tiempo, pedalear o remar, escuchar el canto de los pájaros, hablar con las carpas y las cigüeñas... El delta del Niemen, cuya puerta de ingreso es Silutė, es todo un paraíso para los ornitólogos y también para los turistas curiosos que aprecian la calma y la soledad.