La opinión de la Guía Michelin
Recogido al pie del acantilado, lejos de aglomeraciones, este puerto resulta pintoresco. Su importante flotilla de traineras, decoradas en la proa, trae cada mañana y cada tarde, sardinas, doradas, congrios, "peces-espada", crustáceos, etc., que se venden en parte allí mismo en la lonja.