La opinión de la Guía Michelin
La primera vez que los habitantes de Seattle oyeron hablar de Klondike fue el 17 de julio de 1897, cuando el vapor Portland llegó a la ciudad procedente de Alaska cargado de hombres con sacos llenos de oro. De la noche a la mañana, la fiebre del oro corrió por la ciudad y muchos abandonaron su trabajo para ir a hacerse ricos en las tierras interiores del norte. Los que sí se hicieron ricos fueron los comerciantes de Seattle equipando a los buscadores de oro.