La opinión de la Guía Michelin
¿Le apetece un baño caliente para relajarse después de las largas caminatas por la montaña? En la carretera que lleva a San Kamphaeng podrá hacer un alto en este maravilloso parque, del que brotan unos géiseres impresionantes. No se desanime por el fuerte olor a huevo podrido que reina en los manantiales calientes de San Kamphaeng, se deben al azufre, y concéntrese exclusivamente en las virtudes curativas y regeneradoras. Y si quiere traerse un recuerdo de la región, vaya a Bo Sang, el pueblo de las tradicionales sombrillas de colores, o a San Kamphaeng, famoso por sus artículos de seda.