San Francisco recobra su atmósfera marinera de antaño en este animado barrio situado en el extremo noreste de la península. El ambiente es aún más festivo al este del muelle, más concretamente en el Pier 39 Festival Marketplace, señalado por los gritos de los otarios que lo han elegido como domicilio y compuesto por tiendas de regalos, un acuario con un túnel acristalado y tiovivos. Artistas de calle y puestos de mariscos se suman al frenesí que reina en Jefferson Street, con dos originales museos y un sinfín de tiendas de camisetas. De aquí salen los barcos que le llevarán a Alcatraz o de paseo por la bahía. Los grandes restaurantes de marisco de la zona llevan el apellido de las familias italianas que antiguamente controlaban el sector de la pesca. Más tranquila, la punta oeste del muelle acoge veleros antiguos, un museo marítimo, algunas galerías de arte, un apacible parque y dos centros comerciales.