La Ludwigsplatz y la iglesia de San Luis, situada en el centro de la plaza, componen uno de los conjuntos barrocos más bellos y homogéneos de Alemania, realizado por Stengel entre 1762 y 1775. La Ludwigsplatz está rodeada por ocho palacios de diferente tamaño, típicos de la transición entre el barroco y el neoclasicismo. Sus colores (blanco y gris plateado) dan aún mayor relieve a la bonita iglesia, construida con arenisca amarilla rojiza. Es de planta de cruz griega y está presidida por una torre con remate octogonal.