Situado cerca de la frontera, el lago Pape -lago salado de tipo lagunero- presenta unos paisajes que guardan cierta similitud con Doñana. El lugar acoge entre agosto y noviembre a numerosas aves migratorias (más de 200 especies). También viven aquí muchos caballos salvajes, que se han aclimatado muy bien desde que fueron reintroducidos. Se han acondicionado varios senderos que permiten descubrir, a pie o en bici, la fauna y flora (orquídeas) locales.