Las arcadas de sus casas constituyen un pintoresco paseo. El pabellón de los Baños (1804) posee una fuente de agua ferruginosa. La lonja del trigo (1802), antaño un teatro, está presidida por columnas dóricas y coronada en el tejado por Ceres, diosa de la cosecha. La galería de música da una idea de la elegancia que en su día tuvo la ciudad. La Union House (1969, de Michel Levell), situada en uno de los extremos de los Pantiles, es un logrado exponente de la síntesis entre lo clásico y lo moderno.