Construida con piedra arenisca amarilla en el s. XII, esta iglesia con planta de cruz latina está presidida por una torre octogonal del s. XIV. Tanto la fachada como los muros laterales están profusamente decorados con bandas lombardas y arquería ciega. En cada una de las esquinas de la ventana absidial están representados los símbolos de los evangelistas. El interior es una auténtica obra maestra de la escuela renana del s. XII donde destacan en particular los capiteles tallados que rematan los pilares.