La opinión de la Guía Michelin
Esta plaza, escenario de encuentros multitudinarios de los católicos con el papa, es sin duda una de las más famosas del mundo. Sobria, solemne y enmarcada por los dos brazos de la columnata, es obra de Bernini, el maestro del barroco, que la inició en 1656. En el centro se yergue el obelisco, del s. I a. C., transportado desde Heliópolis hasta Roma en el año 37 por orden de Calígula. Domenico Fontana la situó en su emplazamiento actual de acuerdo con los deseos de Sixto V.