Esta basílica construida sobre la tumba de san Pablo por deseo de Constantino fue destruida casi por completo por un incendio en 1823, si bien fue reconstruida inmediatamente después. El interior impresiona por su grandeza. El ciborio, de estilo gótico y situado por encima de la tumba del apóstol, llama la atención por la delicadeza y armonía del trabajo de Arnolfo di Cambio. Observe a la derecha el candelabro pascual, obra maestra del arte románico ejecutada por los Vassalleto en el s. XII. No dude en dar un paseo por el bonito claustro adyacente.