Santuario al aire libre construido en una ladera rocosa, inspirado en el de Lourdes, Francia, donde la Virgen María se apareció en 1958 a Bernadette Soubirous, una campesina de 14 años. En 1874, el Hermano Ludger Pauzé, profesor del Colegio Bourget, colocó una estatua de Nuestra Señora de Lourdes en un nicho en la ladera de la montaña. Después de su muerte, los visitantes, animados por el Superior del Colegio, el Padre François-Xavier Chouinard, continuaron adorando a la Virgen María. En 1887, para acomodar al creciente número de creyentes, se instaló una estatura más grande en un lugar más accesible y se construyó una pequeña capilla. Una segunda capilla abierta fue añadida en 1954.