El monasterio de Rein se alza presidido por su elegante campanario barroco con las colinas arboladas como telón de fondo. Fundado en 1129, el monasterio cisterciense más antiguo de Austria fue convertido en el s. XVIII en una obra maestra del arte barroco. La fachada de su basílica está concebida como una hábil y armoniosa alternancia de líneas cóncavas y convexas que la hacen comparable a un violín. En el interior, el trampantojo y los vivos colores de la nave inundada de luz componen un espectáculo mágico y teatral.