Situado al noreste de Rabat, el bosque de la Mamora cuenta con uno de los principales alcornocales del país. El alcornoque se explota por el corcho (Marruecos es uno de los mayores productores de corcho a nivel mundial) y la madera. Un árbol muy valioso que ocupa aquí unas 134.000 hectáreas, aunque el eucalipto no para de ganar terreno, sobre todo en el sector norte, para poder alimentar la industria de la celulosa y de la pasta de papel. El mejor momento para visitar este bosque con aires de parque es la primavera, cuando el suelo se cubre con un manto de flores.