Nexo de unión entre el puente Carlos y la Ciudad Vieja y verdadera antecámara de los esplendores de Malá Strana y del Castillo, al otro lado del río, esta pequeña -pero no por ello menos majestuosa- plaza es un buen condensado de Praga: flanqueada por dos de las iglesias barrocas más bellas de la ciudad, la torre gótica que custodia el puente, la estatua de Carlos IV que la preside... Por desgracia el intenso tráfico urbano le está pasando factura.