Por encima del porche sur de esta antigua capilla señorial se encuentra una sala de archivos que sirvió como juzgado en el s. XVI. Las paredes por encima de las arcadas están decoradas con frescos (hacia 1500). Los de la danza macabra inspiraron al parecer a Camille Saint-Saëns. Vea también, en el coro, cinco bajorrelieves de alabastro y, en el transepto, una Virgen dando de mamar al Niño, que esboza una mueca de rechazo. Cada tercer domingo de septiembre se celebra la gran indulgencia.