La opinión de la Guía Michelin
El efecto espejo de las paredes acristaladas que albergan los vestigios de una opulenta villa galorromana (4.000 m²) resulta cautivador. Jean Nouvel concibió esta arquitectura para preservar el lugar y poner en valor esta herencia del pasado. La maqueta que hay en la entrada permite apreciar la extensión que llegó a alcanzar la ciudad de Vesunna en el s. II y situar la villa, una domus del s. I que fue notablemente ampliada a mediados del s. II. En ella se conservan preciosos frescos, objetos de la vida cotidiana, bonitas joyas, una colección lapidaria, etc.