La imponente catedral de Pavía está rematada con una de las cúpulas más grandes de Italia. Se empezó a construir en 1488, y los lugareños están convencidos de que Bramante y Leonardo da Vinci pusieron su granito de arena en los planos. Debido a su complejidad, la cúpula no se pudo concluir hasta 1887. En el interior del templo sorprende la cantidad de luz que pasa a través de los vanos. La fachada data del s. XIX. A la izquierda de la catedral pueden verse los restos de la torre medieval que se derrumbó en 1989.