La opinión de la Guía Michelin
Este cabaret inaugurado en 1889 para distraer a los burgueses y a la bohemia de Montmartre, iba a experimentar una proyección inesperada gracias a Toulouse-Lautrec. En 1891, el artista, que había convertido a la Goulue en su musa, hizo que el cancán y el Moulin Rouge fueran conocidos en el mundo entero. Más tarde, Mistinguett, Maurice Chevalier y Joséphine Baker darían sus letras de nobleza al cabaret, que sigue manteniendo la tradición de unas cenas-espectáculos que fusionan picardía y sofisticación.