El arquitecto paisajista Daniel Collin creó en 1969 este jardín de 30 hectáreas donde cohabitan centenares de especies florares y algunas estatuas contemporáneas. Es una auténtica delicia pasaear por el Valle de las Flores (¡una maravilla durante todo el año!), el Jardín de las Dalias (en septiembre-octubre), el Jardín de las 4 Estaciones o el Jardín de Iris (mayo). Extensas áreas de juego, pabellones y el Hall de la Pinède, donde se celebran exposiciones y espectáculos, completan la oferta de ocio.