Con sus pasarelas, sus nueve esclusas, sus hileras de árboles y su estanque a veces más elevado que la calzada, el canal Saint-Martin forma un paisaje lleno de encanto. Un paseo nostálgico, completamente impregnado de las novelas de Simenon (y por supuesto de la película Hotel du Nord) le conducirá, a lo largo de los quais de Jemmapes o de Valmy, desde el gran estanque de la Villette hasta el parque Frédérick-Lemaître. Allí, el canal desaparece bajo tierra para reaparecer en el puerto deportivo del Arsenal.