El Palais Bourbon, construido en 1722 por la duquesa de Borbón, hija de Luis XIV y de Madame de Montespan, perteneció después a Luis XV y luego al príncipe de Condé, que le añadió el hôtel de Lassay. Confiscado durante la Revolución, se estableció en él la sede del Consejo de los Quinientos, y más tarde, durante la Restauración, se acondicionó para la Asamblea Legislativa. La fachada que da al Sena tiene un pórtico de estilo clásico. En el interior, destacan el salón de los Pasos Perdidos y la magnífica biblioteca decorada por Delacroix.