En el s. XVII los Borbones poseían una pequeña propiedad en este lugar que antaño era conocido como el "Valle de la Gracia". Era el lugar preferido de Ana de Austria (1601-1666) que hizo la promesa de construir en él una iglesia si tenía un hijo. Su deseo se vio cumplido en 1638 al nacer el que sería Luis XIV. Siete años después, François Mansart empezaría las obras, que continuaría Lemercier. En 1793 el convento fue transformado en hospital militar. Hoy alberga el servicio de sanidad del ejército francés. Se pueden visitar la iglesia, el antiguo claustro y el Museo del Servicio de Sanidad del Ejército.