La iglesia, dedicada a los santos Gervasio y Protasio, dos hermanos martirizados por Nerón, se concluyó en 1657. El edificio se construyó sobre una pequeña loma, realza por la escalinata de la fachada, de estilo clásico. El órgano que se conserva en su interior, de 1601, es el más antiguo de París; de 1656 a 1826 lo tocó en exclusiva una conocida saga de organistas, los Couperin. La iglesia está cambiando poco a poco sus vidrieras blancas por las vidrieras modernas que están realizando Sylvie Gaudin y Claude Courageux.