La opinión de la Guía Michelin
Esta basílica construida en una sola fase entre 1092 y 1109 bajo la dirección de san Hugo, abad de Cluny, solo retoma de Cluny, su modelo, la estructura. La magnificencia decorativa y el gigantismo fueron dejados a un lado para propiciar una belleza abstracta que invita al recogimiento. Observe la fachada, elegantemente asimétrica, y su torre derecha, del s. XI y decorada con sobriedad. El interior podría ser una representación de la Trinidad: triple nave con tres tramos y tres arcaturas por encima de grandes arcadas coronadas por tres ventanas.