Esta plaza cuadrada formada por la intersección del Corso Vittorio Emanuele y la Via Maqueda debe su belleza a los palacios del s. XVII que la rodean y cuyas fachadas cóncavas profusamente ornamentadas con los órdenes dórico, jónico y corintio dan la réplica a las magníficas fuentes alegóricas de las cuatro estaciones. En las hornacinas del orden intermedio, los virreyes españoles parecen estar protegidos por las cuatro estatuas de las santas patronas de Palermo (en el nivel superior): Cristina, Ninfa, Olivia y Águeda.