La opinión de la Guía Michelin
El espolón rocoso del Arcouest baja suavemente hasta el mar ofreciéndonos unas vistas maravillosas de la había y de Bréhat, en particular cuando la marea está alta. A la izquierda de la carretera puede verse un monumento (dos bloques idénticos de granito rosa) dedicado a Frédéric e Irène Joliot-Curie, que solían venir mucho a Arcouest. En esta punta se encuentra el embarcadero para la isla de Bréhat.