Fundado en 1249, aún conserva su fachada en curva de estilo jacobeo. La entrada, abovedada y suntuosamente ornamentada, está situada al oeste y conduce a un amplio patio de mediados del s. XVII, donde se encuentran el refectorio y la capilla (observe las vidrieras del s. XVII, obra de Van Linge), mientras que la entrada situada al este conduce a un patio más pequeño, de comienzos del s. XVIII. En una estancia abovedada con una cúpula, en el ángulo noreste del patio principal, se levanta una estatua del poeta Shelley, que murió ahogado.