Fundada en el s. XI, la abadía benedictina de Ossiach vivió varios periodos de esplendor antes de ser secularizada en 1783 y parcialmente demolida con posterioridad. Hoy sus edificios restaurados albergan un hotel y acogen un festival musical de gran renombre. La iglesia románica fue barroquizada con una magnífica decoración de estucos de colores suaves y un techo pintado por Joseph Ferdinand Romiller. El retablo tallado que puede verse en el baptisterio es uno de los más hermosos de Carintia.