La iglesia románica más importante de la Gallura está consagrada a san Simplicio, obispo y patrón de Olbia perseguido y martirizado por el emperador Diocleciano (s. IV). Esta basílica de granito construida en el s. XI tiene la particularidad de que su ábside está orientado hacia el oeste (lo normal es que esté orientado hacia el este). En el interior, las tres naves están separadas por arcadas. Los capiteles decorados son de factura bastante somera, ya que el granito es difícil de esculpir.