Junto a una treintena de estampas, el principal interés de este museo dedicado a Hokusai (y accesoriamente a sus discípulos) radica en que expone obras originales del gran maestro, en particular dibujos a tinta y kakejiku (rollos verticales). Estos permiten apreciar la perfección de la línea, la habilidad para captar en pocos trazos la esencia de un sujeto en movimiento o la genialidad para sugerir la belleza evanescente de una cortesana en kimono. Admire también los paneles del techo y dos carros pintados por el artista.