La opinión de la Guía Michelin
Esta iglesia calvinista posee una magnífica bóveda gótica con nervaduras muy bien perfiladas que se prolongan a modo de elegantes columnas. Uno de los lados de la bóveda está iluminado por unas altísimas "ventanas ojivales". El púlpito de madera tallada, los reclinatorios y las paredes blancas crean una atmósfera de rigor, sencillez y serenidad. El campanario -exento-, con sus cuatro pináculos y su tejado de madera, contrasta con la ligereza y la esbeltez del edificio.